La odisea de cruzar Cibeles andando
El 21 de septiembre de 1999, con el apoyo de Ecologistas en Acción, Pedalibre, la Coordinadora de Minusválidos Físicos de Madrid, UGT Madrid, CGT-Madrid, la Sección sindical de Correos de CC.OO, la Federación de Asociaciones de Defensa de la Salud Pública, Arquitectos sin fronteras, la Asociación de vecinos de Opera y el Colectivo de Mujeres Urbanistas, organizamos un acto de protesta alternativo a la celebración del Día sin coches que iba a tener lugar al día siguiente.
De Banco a Correos: la odisea de cruzar Cibeles andando, así se llamó, pretendía poner de manifiesto cómo uno de los lugares más representativos de Madrid ha quedado anulado para el tránsito peatonal en superficie, por la imposibilidad de cruzar el Paseo del Prado por un punto cercano a la diosa.
La distancia entre el edificio de Banco y el de Correos es de poco más de 200 m, unos 3 minutos andando; para cubrirla es, sin embargo, necesario invertir 20 minutos tanto si se cruza por Alcalá y Gran Vía, como si se elige el itinerario sur, que pasa por Neptuno. La opción subterránea es más rápida, pero no es apta para las personas con movilidad reducida o quieran pasear al aire libre. Nuestra alternativa consistió en cruzar por el sitio lógico, aunque para ello tuvimos que saltarnos las vallas y cortar el tráfico por el Paseo.
Las dificultades encontradas quedaron plasmadas en un pequeño documento de análisis y propuestas que posteriormente se entregó a los políticos. De esta iniciativa se hizo eco, durante el año 2000, el grupo municipal de Izquierda Unida que la presentó como propuesta al pleno municipal, quedando en fase de estudio. En 2001 fue el grupo municipal socialista el que se hizo eco de la iniciativa. Por fin, en 2001, el Ayuntamiento, gobernado por el Partido Popular y a través de la recién creada Concejalía de Movilidad, recogió parte de la propuestas, principalmente las relativas a los pasos peatonales sobre Alcalá y sobre el Paseo del Prado, y las hizo realidad con motivo de la celebración del III Día sin coches, el 22 de septiembre de ese año.