Bulevares de Madrid, a la espera de su resurgir
Por el bulevar de los sueños rotos
Joaquín Sabina
pasan de largo los terremotos
y hay un tequila por cada duda
El anuncio del dudoso bulevar entre Cibeles y la Puerta de Alcalá por parte del Ayuntamiento de Madrid, vuelve a recordarnos la tradición histórica perdida de los bulevares en el diseño urbano madrileño. Su resurgir, tal y como se plantea desde hace años, tiene una concreción mínima y poco ambiciosa en el espacio público, a pesar de las diferentes iniciativas municipales.
Como recordábamos sobre el también desaparecido y mal resurgido bulevar de Joaquín Costa, bulevar es la adaptación de la voz francesa boulevard, una calle ancha con un paseo central arbolado. Es evidente que la “pasarela” de Cibeles a Alcalá, anunciada con infografías publicitarias pero sin planos ni explicación detallada, no es un bulevar. No será fácil caminar por un espacio central estrecho y rodeado de tanto tráfico, y aún sin continuidad clara con otras avenidas paseables. Además, esta propuesta sigue la estela de inversión injusta y desigual en Madrid, priorizando los proyectos útiles para el turismo y que menos disfrutarán los y las madrileñas en cada barrio.
¿Cómo podría ser un buen bulevar? El propio Ayuntamiento de Madrid redactó en 2012 un Plan Director para Recuperar los Bulevares históricos de la capital[1]. En este Plan, los bulevares se asociaban a una red sobre grandes ejes urbanos de Madrid y se extendía por gran parte de la ciudad. Pero no lo hacía de cualquier forma, pues este Plan establecía criterios sobre calidad ambiental y movilidad sostenible.
Fases propuestas para la red de nuevos bulevares de Madrid, 2012
El mencionado Plan quedó sólo en buenas intenciones, y no fue hasta julio del 2020 que volvió a ponerse sobre la mesa en los Acuerdos de la Villa, donde se pactó la creación y recuperación de los bulevares históricos, incluyendo vegetación, espacios para caminar, carriles bici y de transporte público. Sin embargo, años después seguimos sin que se haga casi nada al respecto.
A estos referentes, se suma la propuesta de la Red ARCE[2], que plantea una infraestructura verde de cerca de 300 km, incluyendo actuaciones que se extienden por toda la ciudad. La Red ARCE a su vez conecta con el Bosque Metropolitano[3], un cinturón forestal que circunvalará toda la urbe.
Plano general de la Red ARCE propuesta en Madrid, 2018
Después de tantos planes, de grandes proyectos en el centro y del anuncio municipal sobre el bulevar entre Cibeles y la Puerta de Alcalá, nos surgen las siguientes preguntas:
¿Dónde se encaja el bulevar de Cibeles a puerta de Alcalá? ¿A qué priorización de actuaciones responde? ¿Forma parte de la red verde de bulevares de Madrid? ¿Es el inicio de una intervención a mayor escala en torno al Retiro y los barrios cercanos? ¿Es sólo una pasarela para tomarse un selfi en el centro turístico?
Pedimos al Ayuntamiento de Madrid que, parafraseando la canción, no anuncie solo un bulevar de los sueños rotos donde pasan de largo las motos y hay un coche por cada duda.
En serio, ¿de verdad que de Cibeles a Alcalá pondrán sólo un Bulevar de los sueños rotos, una estrecha pasarela que no sabemos para qué sirve? Durante cientos de años, fue posible caminar por Madrid sin el peligro que generan los coches, y cuando los coches aparecieron, aun se mantuvieron por unas décadas los bulevares del centro de la ciudad. En las fotos del entorno del Retiro, la calle Alcalá y la calle Alfonso XII se ve un cambio drástico a favor de los coches, y el futuro no puede ser tan triste y poco exigente desde la perspectiva peatonal como la reforma del tramo de Alcalá entre Cedaceros y Cibeles. En cambio, exigimos actuaciones ambiciosas y repartidas que recuperen los espacios para estar, jugar, caminar y encontrarse en las calles, no sólo en el centro turístico sino en todos los barrios, tanto en las calles principales donde los bulevares reales sí tienen cabida, como en el viario secundario donde también debe ser seguro, cómodo y atractivo caminar.
Fotos de distinta época del entorno del Retiro, la calle Alcalá y la calle Alfonso XII
En definitiva, desde la Asociación A Pie pensamos que es fundamental que el diseño de los bulevares tenga en cuenta su extensión y conexión en toda la ciudad, asegurando la continuidad de los itinerarios peatonales. Su diseño debe ser seguro y cómodo para caminar y para una estancia agradable. Para ello, algunos elementos a tener en cuenta son el ancho óptimo del espacio central que usan las personas que caminan, el diseño seguro de los cruces con prioridad peatonal, la existencia de numerosos lugares donde sentarse, las fuentes para beber y el arbolado de sombra. Si nos preguntaran a las asociaciones vecinales y peatonales…
No más falsos bulevares y grandes proyectos para el turisteo, queremos una ciudad caminable.
[1] Fue parte de un grupo de propuestas para la revisión del Plan General de Ordenación Urbana por parte de la Dirección General de Revisión del Plan General. https://elpais.com/ccaa/2012/07/29/madrid/1343579887_354178.html
[2] Plan de Infraestructura Verde y Biodiversidad, 2018
[3] https://bosquemetropolitano.madrid.es/