Alcalá entre Cedaceros y Cibeles: otro proyecto que descuida a los peatones
El Ayuntamiento de Madrid ha presentado un proyecto de mejora del tramo de la calle Alcalá entre Cibeles y Cedaceros con un presupuesto de más de 8 millones de euros. La propuesta supondrá una oportunidad perdida para que caminar y estar en la calle sea cómodo, seguro y atractivo para los peatones.
La Asociación de Viandantes A Pie ha revisado el proyecto municipal, descubriendo que:
- Las ampliaciones de las aceras son mínimas.
- No se reduce la capacidad de la vía (se mantiene el número de carriles).
- No se mejora sustancialmente la permeabilidad peatonal.
- El itinerario peatonal en el borde norte sigue teniendo retranqueos y desvíos en el cruce con la Gran Vía.
- La mediana sigue sin arbolado.
Con el ánimo de que la obra finalmente ejecutada llegue a corregir estos graves problemas, en línea con una transformación de la ciudad que cuide a las personas que caminan, se han realizado observaciones y propuestas sobre los planos del proyecto.
En conclusión, parece evidente que la inversión prevista para acometer esta obra no se traduce en las necesarias mejoras peatonales y del espacio público. No se gana apenas espacio respecto a la configuración actual.
La implantación de un nuevo paso peatonal tampoco reduce sustancialmente el efecto barrera que tiene esta vía por las largas fases rojas de los semáforos en los pasos peatonales transversales.
Además, este efecto barrera se acentúa por la anchura excesiva de calzada y la intensidad de tráfico que soportará. No se ha publicado ninguna modelización que justifique que la previsión del tráfico en la zona vaya a seguir tan alta como para mantener la capacidad actual. Y aunque así fuera, mantener tantos carriles de circulación en este tramo de la calle Alcalá da facilidades a los vehículos motorizados. El proyecto no asume la necesidad de reducir la intensidad y la velocidad del tráfico, ni la contaminación y los accidentes causados por el excesivo uso del coche.
Finalmente, el “nudo” con la Gran Vía sigue sin resolverse adecuadamente desde el punto de vista de la movilidad peatonal, en términos de continuidad de itinerarios, visibilidad y seguridad de cruce.
Por todos estos motivos, la Asociación A Pie exige:
- Habilitar cruces completos (pasos peatonales en continuidad de cada acera).
- Reducir la anchura de la calzada, quitando un carril por sentido y dando continuidad al carril-bus.
- Mejorar el diseño del cruce con la Gran Vía, habilitando pasos peatonales en cada lado, y facilitar itinerarios peatonales con menos rodeos.
- Calmar el tráfico y lograr una mejora sustancial en la calidad del espacio público, incluyendo más arbolado, fuentes para beber y espacios atractivos para la estancia y el juego.